No esperábamos menos de dos profesionales como Elena y Patricia. Ya durante la formación que impartimos para profesionales de Aita Menni percibimos su interés y unas tremendas ganas de poner en marcha el primer club LF de su centro. Y no tardaron en hacerlo. Desde entonces, nos han hecho partícipes de su andadura. Se estrenaron este pasado 2017 pero podemos decir que el Centro de Día de Daño Cerebral Azoka en Arrasate se ha convertido ya en un referente a seguir y a imitar en lo que a clubs LF se refiere.
Siempre hemos dicho que a cualquier libro se le puede sacar chispas y da para tanto… pero la verdad es que ver cosas como éstas, nos dejan con la boca abierta. Os lo vamos a contar y también lo podéis ver en las imágenes que os mostramos al final del artículo.
Ya nos sorprendieron con todo lo que hicieron durante la lectura de «Bajo el mismo cielo»; este otoño el grupo escogió «La música del viento». Su autor, Jordi Sierra i Fabra, nos cuenta la historia de un niño esclavo, Iqbal, que trabajaba junto con otros niños en una fábrica de alfombras, de sol a sol, con pésimas condiciones y sin apenas derechos. Iqbal lucho para evitar la esclavitud infantil, aunque pagó un precio muy alto por ello, su propia vida.
La ayuda de la Biblioteca
La buena colaboración con la biblioteca municipal de Arrasate es fundamental, tanto para conseguir el lote de libros como para el desarrollo de las sesiones, que han ido celebrando en el centro Kulturate.
Y la imaginación y el entusiasmo de las dinamizadoras consigue el resto. La lectura de esta historia les ha llevado a realizar un sin fin de dinámicas relacionadas con el libro, imágenes, Power Point sobre la India, documentales… «También hemos invitado a dos ONG: una ligada al hospital Aita Menni «We are like you», en la que Egoitz nos contó los proyectos que se desarrollan en otros países como África, Sudamérica, Asia y la y la otra » Activos por un mundo solidario» (AMS), en la que Isa (miembro de la asociación) nos explicó como desempeñaron un proyecto en Nicaragua para conseguir una inserción laboral en personas con discapacidad», nos cuentan.
Durante estos meses también han elaborado diferentes manualidades que se pueden ver en las fotos: un marcapáginas, un posavasos y colorear a la diosa Kahly. Tampoco podía faltar, dentro del taller de cocina, la realización de recetas típicas: hummus y falafel, que estaban para chuparse los dedos.
Pero la cosa no quedó ahí. «Este libro nos ha hecho reflexionar mucho sobre la situación tan injusta que viven muchos niños en el mundo, y desde el Centro de Día Azoka hemos pensado poner nuestro granito de arena y la cesta de Navidad de este año la hemos donado a la ONG «AMS».
Enhorabuena por las ganas, la ilusión y la motivación por seguir adelante lectores y dinamizadoras! Esperamos que nos sigáis dando grandes momentos como hasta ahora. ¡Felices lecturas!