Llegó hace poco tiempo a Bilbao Zerbitzuak pero cuenta con una trayectoria de más de 20 años en la Administración. Siempre consciente de que era necesario mejorar la manera de comunicarse con la ciudadanía, la apuesta de BZ por la Lectura Fácil le ha ayudado a hacerlo posible. Así lo demuestra su nueva página web, clara y accesible, con contenidos en LF, incluida la sede electrónica.

DATOS PERSONALES:

Nombre: Beatriz Robledo Sáinz

Puesto de trabajo: Técnica de administración electrónica

¿Cuándo y cómo tuviste tu primer conocimiento sobre la Lectura Fácil (LF)?

La primera vez que oí el término “Lectura Fácil” fue hace unos 5 años, cuando trabajaba en otra administración local. Me lo recomendaron compañeras que trabajaban en servicios sociales y habían hecho un curso sobre ello. El suyo era un ámbito que trata con una gran diversidad social, cultural y funcional. Les pareció todo un descubrimiento, y me animaron a conocerlo porque consideraban que su aplicación era muy conveniente tanto para su trabajo como para el mío.

Llevo 21 años trabajando en la administración y siempre he sido consciente de que había muchos aspectos que mejorar en la información escrita que se da desde las instituciones. Conocer las técnicas de Lectura Fácil te permite identificar los problemas clave que dificultan la comprensión de los textos y te ofrece técnicas para resolverlo y hacerlo más claro y sencillo.

¿Cómo se empezó a aplicar en vuestra área de trabajo en Bilbao Zerbitzuak?

Bilbao Zerbitzuak es una entidad, que depende orgánicamente del Área de Salud y Consumo del Ayuntamiento de Bilbao; cuando yo entré a trabajar ya seguía la estela del Plan de Lectura Fácil municipal, y aprovechando el inicio del proyecto de diseño de una nueva página web, se propuso el objetivo de aplicar las técnicas de LF en la información que estaba preparando para el nuevo espacio.

Bilbao Zerbitzuak organizó un curso de formación para su personal y recabó el apoyo de Lectura Fácil Euskadi con el fin de supervisar la información que estábamos preparando.

¿Se veía la necesidad de aplicar esta nueva forma de comunicar?

Sí; creo que hubo un antes y un después; cuando te muestran ejemplos reales y te centras en la problemática, nadie puede negar su valor, la necesidad es evidente y lógica. Les pasó a aquellas compañeras de servicios sociales, y también lo he podido notar en los de ahora, en quienes hicimos el curso. Te ayuda a ponerte en situación y ves muy claro algo que hasta entonces te pasaba desapercibido.

¿Cuál ha sido el mayor de los logros por el momento?

Nuestro objetivo estaba centrado en la nueva página web. Dentro de ella, la sede electrónica  tiene la misión de informar de los servicios que ofrecemos y prestarlos por medios electrónicos, facilitando también el acceso a modelos de documentos. Esto lo hemos conseguido con los trámites más habituales, pero aún nos queda pendiente completar el catálogo.

¿Algún obstáculo por el camino?

Obstáculos no; lo que encontramos son costumbres e inercias expresivas, una forma de hablar y de escribir muy técnica, densa, enrevesada, tan asumida que es difícil de evitar. Es preciso estar alerta, tener el radar LF activado constantemente. Confío en que a base de practicarla se vaya afianzando esta nueva forma de comunicarnos con la ciudadanía.

¿Qué os planteáis a futuro?

Queremos aplicar la LF a toda la información o documentación dirigida a la ciudadanía. Por una parte, ampliando la que ofrecemos hoy día a través de la web; por otra, adaptando las comunicaciones individuales a nuestros usuarios y usuarias por las solicitudes que nos realizan.

Ahora estamos trabajando en la modificación del Reglamento que regula la gestión de los cementerios y hemos decidido escribirlo directamente en LF. Si conseguimos una norma escrita de forma clara y sencilla la actividad administrativa que se derive de su aplicación cumplirá ese mismo objetivo de una forma natural, ya que no habrá que hacer esfuerzos por ‘traducirla’ para hacerla entender.

¿Cómo crees que se podría avanzar y mejorar a nivel de las instituciones en este tema?

Para que el efecto sea general y tenga el impacto necesario, creo que es imprescindible marcar el objetivo desde el liderazgo institucional, de otra forma el resultado es residual y anecdótico.

El Ayuntamiento de Bilbao y el Área de Salud y Consumo han iniciado este camino y una de las acciones que ha superado ha sido adaptar todas sus cartas de servicios a LF. Medidas como ésta, transversales, marcan tendencia.

Podemos asimilar la LF al fenómeno del lenguaje inclusivo, desde el momento en que se ha instaurado desde lo alto de las instituciones y su tratamiento se ha extendido en los diferentes canales de comunicación, se ha comenzado a asimilar y asumir con naturalidad.

¿Crees que la ciudadanía es consciente de su derecho a entender o a reclamar si no entiende una información?

No, no hay consciencia del derecho a la información y la Lectura Fácil puede ayudar a romper esta tendencia favoreciendo el acercamiento. Considero que estamos en un momento clave para que la administración haga un esfuerzo en este ámbito, ya que tenemos la obligación de prestar servicios de forma electrónica. Una de las dificultades que puede tener, además de la tecnológica, es que estamos habilitando un canal impersonal. Para que la relación entre ambas partes sea fluida y eficiente es vital que nos dirijamos de forma asequible a todos los públicos.