La Lectura Fácil (LF) y el Lenguaje Claro (LC) son dos herramientas utilizadas en el ámbito de la accesibilidad cognitiva y de la accesibilidad universal; su implantación es necesaria para poder hacer efectivo el derecho de la ciudadanía a recibir y tener acceso a una información accesible: clara, sencilla y comprensible. Es, en consecuencia, una obligación de las Administraciones Públicas el conocerlas, desarrollarlas y ponerlas a disposición del conjunto de la ciudadanía.
Las pruebas de contraste o validación son una parte fundamental de la metodología de Lectura Fácil y una recomendación muy valiosa en el campo del Lenguaje Claro.
Sesiones de contraste con ciudadanía, celebradas a finales de 2022 en el Ayuntamiento de Bilbao
Lo marcan las normas
Los textos básicos metodológicos sobre la LF incluyen la necesidad de estas pruebas. Así, las “Directrices para materiales de lectura fácil” de la Federación Internacional de Instituciones y Asociaciones Bibliotecarias (IFLA) ya recomendaban en 2010 a los profesionales que adaptan textos que “evalúen el material con grupos objetivos reales”. Inclusion Europe, también alude a la necesidad de participación de personas con dificultades lectoras en el proceso editorial para comprobar la comprensión del documento.
La primera Norma UNE de Lectura Fácil marca el proceso de validación como una de las pautas recomendadas, de cara a testar con grupos objetivos tanto los criterios de redacción como los del diseño de contenidos. Su aportación se realiza a través de diferentes tipos de pruebas en las que ratifican o proponen modificaciones en función de si los textos son comprensibles o no y si cumplen las pautas de lectura fácil.
Consultar para mejorar
En el Ayuntamiento de Bilbao viene desarrollando este tipo de procesos como iniciativa enmarcada dentro de del II Plan de Lectura Fácil y atención accesible que, sin duda, tiene un gran impacto en el ámbito de la accesibilidad municipal.
Esta idea se complementa con el interés del consistorio por cumplir un derecho democrático como es el de la participación social. El Plan municipal cuenta con que debe aportar también la visión y la participación del público destinatario de la información municipal.
En los meses de noviembre y diciembre, un grupo de ciudadanos de Bilbao participó en diversas sesiones para analizar diversos materiales, tanto en euskera como en castellano. Se eligieron contenidos informativos de todo tipo: cartelería, folletos, cartas, videos, normativa, formularios, etc…
Objetivos del proceso y participantes
El principal objetivo es medir con personas usuarias el grado de comprensión de información ya elaborada con pautas LF/IE para la posible introducción de mejoras en ediciones posteriores. Se trata por tanto de evaluar el nivel de comprensión de la información, recoger la valoración personal sobre la accesibilidad de los documentos, identificar las dificultades si las hay y elaborar sugerencias y recomendaciones para introducir mejoras.
Como en el proceso anterior en 2019, se ha pretendido trabajar con una muestra representativa de personas en cuanto a edad, sexo, nivel socio-cultural y dificultad lectora. Como entidad de referencia en la Comunidad Autónoma Vasca, LF Euskadi hemos contado con la participación de personas usuarias de algunas de las entidades con quienes tenemos suscritos convenios de colaboración, es el caso de Aspace Bizkaia, Fundación Síndrome Down del País Vasco, Fundación Itaka-Escolapios, Mayores de Bilbao, colectivos de personas sordas, así como de participantes de los clubs de Lectura Fácil e Irakurketa Erraza de la red de bibliotecas municipales de Bilbao.
Creo que es un buen testeo y un trabajo fundamental.