Las primeras experiencias de clubs LF feministas han sido en Euskal Herria. En Araba, Natalia Jiménez lleva desde 2022 varios grupos en Gasteiz, Llodio y El Ciego. En Navarra, Mercedes Corretge, ha hecho lo propio desde 2022, en Pamplona, Burlada y Villaba. Ambas nos cuentan su experiencia como dinamizadoras de estos grupos, donde “se llega al feminismo no desde lo teórico, sino desde el placer de la lectura”.
¿Cómo llegasteis al mundo de la Lectura Fácil?
Natalia: Durante mis prácticas en APDEMA, la entidad ofreció una formación para dinamizar clubes de Lectura Fácil. Me interesó mucho el tema y después asistí a otra formación con Blanca Mata en Azpeitia. Desde entonces, no he dejado de aprender y descubrir nuevas posibilidades en el mundo de la Lectura Fácil.
Mercedes: A través de mi colaboración, desde sus inicios, con Lectura Fácil Euskadi-Irakurketa Erraza.
¿Cómo surge la idea de organizar un club LF feminista?
Natalia: El primer club LF feminista de todo el Estado surgió desde la Casa de las Mujeres de Vitoria-Gasteiz . Fue en 2022. Consultaron con LF Euskadi la posibilidad de desarrollar un proyecto así, lo vimos claro y nos propusieron dinamizarlo.
Mercedes: En Navarra ya había clubes de lectura feminista y algunos clubes de lectura fácil, pero hasta 2023 no existía ninguno que combinara las dos cosas.


¿Qué características tiene, se diferencia en algo a un club LF al uso?
Natalia: En nuestro caso, la dinámica es la misma, pero está dirigido solo a mujeres y el debate se centra en temas feministas. Aunque en otros clubes también toco estos temas, aquí el enfoque es más profundo.
Mercedes: En los nuestros, hay alguno en el que participan también hombres. La metodología es la misma, solo que los títulos se eligen en función de su posible trabajo y análisis desde una perspectiva de género y feminista.


¿Qué objetivos pretende cubrir la actividad?
Natalia: Crear un espacio seguro para hablar sobre feminismo y compartir experiencias. Muchas mujeres no llegan al feminismo desde lo teórico, pero lo viven y lo sienten en su día a día.
Mercedes: Impulsar el debate entorno a temas de género a partir de la lectura y ofrecer una actividad de ocio cultural accesible e inclusivo.
¿Qué perfil de personas acude?
Natalia: El grupo es muy diverso: hay mujeres con discapacidad, mayores, cercanas a la jubilación o recién jubiladas. Aunque en los primeros grupos que se crearon hemos tenido mujeres jóvenes sin discapacidad, en estos últimos son menos.
Mercedes: Aunque solo uno de los clubes, el de la Jubiloteka de Villaba está destinado a personas mayores, la mayoría de los participantes han sido personas de la tercera edad, en su mayoría mujeres.


¿Qué tipo de dinámicas, libros, actividades ad hoc habéis realizado?
Natalia: No seguimos dinámicas fijas, pero el objetivo siempre es acercar las teorías feministas al club de una manera sencilla y comprensible. Para ello, solemos proponer lecturas paralelas que adaptamos nosotras mismas. A la hora de elegir libros, buscamos aquellos que traten temas feministas o que hayan sido escritos por mujeres consideradas feministas. Si el libro en sí no tiene una lectura claramente feminista, analizamos el papel de la autora y el contexto social en el que fue escrito.
En cuanto a los títulos de Lectura Fácil disponibles, hay algunos claramente feministas: “Las invisibles”, “La casa de Bernarda Alba” de Federico García Lorca o “La hija del mar” de Rosalía de castro, pero en otros casos se eligen por la escritora o su historia personal; “Frankenstein”, no solo porque es un libro escrito una mujer: Mary Shelley, sino porque, además, es hija de una de las pioneras del feminismo en la primera ola: Mary Wollstonecraft. En otras ocasiones hacemos una revisión desde esta perspectiva: con “La Odisea” trabajamos desde un enfoque feminista de los personajes y el contexto. Aun así, sería ideal contar con más títulos de referencia en el mundo feminista adaptados a Lectura Fácil.
Mercedes: Hemos trabajado con la versión LF de “Los Pazos de Ulloa” y con “Las invisibles”. El problema en nuestro caso es que en las bibliotecas de la Comunidad Foral de Navarra no hay títulos LF para abordar un enfoque feminista.


¿Cómo ha sido la experiencia para ti como dinamizadora?
Natalia: Muy enriquecedora. He aprendido mucho al buscar títulos, revisar libros con una mirada feminista y hacer que esta perspectiva sea más accesible para todas.
Mercedes: Muy positiva, en especial por los debates que se han generado. También por idear actividades y dinámicas para complementar la lectura, que ha fomentado una labor creativa siempre gratificante.
¿Y para las personas participantes?, ¿qué les aporta?, ¿cómo lo valoran?
Natalia: Supone una forma lúdica, fuera de formalismos, de forma sencilla y accesible de aprender y comprender el feminismo, sus términos y conceptos. Además, es una invitación a reflexionar sobre creencias y estereotipos, fomentando el debate, la risa en un ambiente de confianza, relajación, seguridad y apoyo mutuo.
Mercedes: Siempre se quedan con ganas de más. Peguntan si el libro que se ha leído se puede comprar y cuándo se va a hacer el siguiente club. Les gusta mucho el intercambio de anécdotas y experiencias personales relacionadas con lo que se está leyendo.