En la imagen, con su director Carlos Bargos
Una entidad como Cáritas no necesita casi ni presentación. Aunque quizás la verdadera dimensión social de su trabajo no sea lo suficientemente conocida por todos.
En Bizkaia, Cáritas Diocesana se remonta al año 1956 y desde entonces su labor parte de la base de la justicia social. Dirige su acción a las personas en situación o riesgo de exclusión, con prioridad hacia las más olvidadas que no encuentran respuesta ni apoyo en la sociedad. Es una organización de voluntariado, basada en el compromiso de las personas que la conforman. En cifras de 2013, Cáritas cuenta en Bizkaia con más de 2.700 personas voluntarias y más de 5.000 socios.
El número de personas que ha recibido apoyo de esta entidad no ha dejado de aumentar, llegando a un total de casi 34.000 en estos últimos años de crisis. Sus áreas de intervención son muy amplias y diversificadas: acción social de base, adicciones, empleo, familia, infancia y juventud, mayores, servicios jurídico y psicológico, sin hogar, animación y voluntariado, cooperación…Todo este trabajo, además, en red con otras entidades sociales. para denunciar situaciones de injusticia y construir alternativas a favor de realidades más humanas.
Para LF Euskadi, es un orgullo que Cáritas apueste por impulsar la lectura fácil como herramienta de acceso al derecho a la lectura, la cultura y la información de todas las personas y esté dispuesta a desarrollarla de manera transversal en sus proyectos de cara al empoderamiento de sus personas usuarias. (En la imagen, con su director Carlos Bargos)