La asociación Gregorio Ybarra es una de nuestras entidades colaboradoras desde la firma del convenio en 2018. Susana Chávarri y Maider Cascón son dos de sus profesionales. Susana es Coordinadora de proyectos, comunicación y relaciones institucionales y Maider, psicopedagoga. Ambas han vivido de primera mano la experiencia de organizar, coordinar y participar, junto a un grupo de usuarias de la asociación, este primer club de lectura fácil para personas sordas que se ha desarrollado en Euskadi.
El escenario, la biblioteca municipal de Deusto , en Bilbao. El libro “Bailar un tango en Madrid”, de María Peralta, publicado por La Mar de Fácil. La dinamización ha corrido a cargo de Blanca Mata y Sara Moreno (LF Euskadi), con el apoyo de una intérprete de lengua de signos.
¿Cuándo y cómo fue vuestro primer acercamiento a la Lectura Fácil?
Hace ya varios años, haciendo networking y buscando herramientas de accesibilidad, conocimos a Blanca Mata, supimos de los clubs de lectura y lo que era la Lectura Fácil.
¿Cuál son las necesidades de vuestro colectivo con respecto al acceso a la información?
Aunque es un colectivo muy heterogéneo (hay muchas variables que generan diferencias entre las personas con sordera), la discapacidad auditiva impide el normal acceso a la información auditiva y esto puede conllevar problemas en la comprensión lectora y en la expresión escrita. La sordera plantea problemas en el desarrollo de la competencia lingüística y no solo en el aspecto fonológico-ortográfico, sino también en en lo que tiene que ver con la gramática. En consecuencia, afecta en mayor o menor medida al desarrollo cognitivo de la persona y al afectivo y emocional. La competencia lecto para que una persona pueda desarrollarse en nuestra sociedad.
Necesidades específicas del colectivo:
- Personas sordas signantes: ILSE, mediador comunicativo.
- Personas con prótesis auditivas: equipos de amplificación del sonido, bucles magnéticos de sala.
- Todas ellas: adaptación de textos a Lectura Fácil, apoyo de la información en recursos visuales, uso de las nuevas tecnologías.
En este caso, ¿cómo les puede beneficiar la LF?
En que aumente el gusto y la motivación por la lectura, que amplíen su vocabulario, mejoren sus habilidades comunicativas y amplíen su red social.
¿Cómo surgió la idea de poner en marcha un club de lectura?
Con la idea de hacer actividades en grupo para las personas adultas ex alumnas del antiguo colegio de sordos Gregorio Ybarra, valoramos la posibilidad de juntarles y hacer un proyecto para compartir la lectura.
¿Qué objetivos os marcasteis?, ¿se han logrado?
Sí, pensamos que se han cumplido todos. Desde el básico de leer un libro y compartir una historia, los más técnicos, como ayudar a mantener o mejorar el nivel de comprensión lectora o promover habilidades expresivas del lenguaje, hasta los más sociales como crear un espacio de relaciones personales, proporcionar la posibilidad de retomar el gusto por la lectura o favorecer el acceso al conocimiento y la cultura.
¿Cómo ha sido la experiencia, para vosotras y para las participantes?
Muy satisfactoria. Desde la Asociación hemos disfrutado mucho viendo cómo ellas se han adentrado en la historia del libro, cómo se ha contextualizado el argumento y cómo han participado a lo largo de las sesiones. Creemos que para las participantes ha sido muy enriquecedor tanto en la parte de comprensión lectora, con el apoyo del equipo de LF a la hora de explicar el significado de palabras, como en la reflexión sobre temas o situaciones que trata el libro, el fomento por la creatividad y generando un ambiente de confianza y disfrute por la lectura.
Todas nos han comentado que les gustaría repetir la experiencia. Vemos que el formato del club de lectura ha funcionado bien porque cubre la necesidad de un apoyo a la hora de leer y una oportunidad de relacionarse con otras personas.
¿Han surgido otras necesidades con respecto a la Lectura Fácil?
Sí; al tiempo que se sucedían las sesiones nos hemos encontrado con la necesidad de adaptar a Lectura Fácil algunos de nuestros documentos internos (autorizaciones de toma de imágenes que nuestras usuarias tienen que firmar, encuestas de satisfacción que rellenar…). Y así lo hemos hecho con el asesoramiento de LF Euskadi.
¿Qué os planteáis a futuro?
En cuanto al club de lectura, nos gustaría repetir la experiencia aumentando el número de sesiones, hacerlas más vivenciales e instructivas en el aspecto del aprendizaje del vocabulario, fomentar la interacción con otros clubes que estén leyendo el mismo libro, así como con los autores de las obras. En cuanto a hacer la información interna más accesible, seguiremos teniendo en cuenta la necesidad de crearla con pautas LF.